Las Líneas Proféticas de Daniel

En cuanto al enlace al PDF, tengo que comentar que he podido notar que Hugo Gambetta ha hecho cambios en el diagrama, así que entiendo que el que puse en este PDF no necesariamente es el último actualizado, pero recuerde que somos estudiantes de la profecía y tratamos de entender como se relacionan los 3 períodos proféticos de Daniel 12, y confiamos en Dios que nos ayudará en el proceso.

Enlace debajo al material en PDF:

Las_Lineas_Profeticas_de_Daniel

Material complementario (Videos):

Jacob y Esaú representan dos clases: El primero, a los justos, y el segundo, a los impíos. La angustia que Jacob experimentó cuando Esaú marchaba contra él con sus cuatrocientos hombres, representa la angustia que experimentarán los justos cuando se promulgue el decreto de muerte contra ellos inmediatamente antes de la venida del Señor. Cuando los impíos se reúnan a su alrededor se llenarán de angustia, pues, al igual que Jacob, no podrán ver salvación para sus vidas. El ángel se puso delante del patriarca y éste se asió de aquél y luchó con él toda la noche. Así también los justos, en su momento de prueba y angustia, lucharán en oración con Dios, como Jacob luchó con el ángel. El patriarca en su angustia oró toda la noche para verse libre de la mano de Esaú. Los justos en su angustia mental clamarán a Dios día y noche para verse libres de la mano de los impíos que los rodearán. HR p.99 (Historia de la Redención, pág. 99)

11 de febrero de 2023:

Citas bíblicas y del espíritu de profecía para meditar (Dos supremacías papales, 3 diagramas proféticos, el que lee entienda)

Daniel 12:4 Reina-Valera Antigua
4 Tú empero Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin: pasarán muchos, y multiplicaráse la ciencia.

1 Timoteo 6:20 Reina-Valera Antigua
20 Oh Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado, evitando las profanas pláticas de vanas cosas, y los argumentos de la falsamente llamada ciencia:

El libro que fue sellado no es el Apocalipsis, sino la porción de la profecía de Daniel que estaba relacionada con los últimos días. Las Escrituras dicen: «Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia aumentará” (Dan. 12: 4). Cuando el libro fue abierto, se anunció: «El tiempo no será más” (Apoc. 10: 6, RVA). El libro de Daniel está ahora abierto, y la revelación realizada por Cristo a Juan ha de llegar a todos los habitantes de la tierra. Mediante el aumento de conocimiento ha de prepararse un pueblo que pueda mantenerse firme en los últimos días. MI1 44.4 (Manuscritos Inéditos | Manuscrito 23 – El Estudio de las Profecías)

Wolff creía inminente la venida del Señor. Según su interpretación de los períodos proféticos, la gran consumación debía verificarse en fecha no muy diferente de la señalada por Miller. A los que se fundaban en el pasaje: “Del día y hora nadie sabe,” para afirmar que nadie podía saber nada respecto a la proximidad del advenimiento, Wolff les contestaba: “¿Dijo el Señor que el día y la hora no se sabrían jamás? ¿No nos dió señales de los tiempos,para que reconociéramos siquiera la proximidad de su venida, como[409]se reconoce la cercanía del estío por la higuera cuando brotan sus hojas? Mateo 24:32. ¿No conoceremos jamás ese tiempo, cuando él mismo nos exhortó no sólo a leer la profecía de Daniel sino también a comprenderla? Y es precisamente en Daniel donde se dice que las palabras serían selladas hasta el tiempo del fin (lo que era el caso en su tiempo), y que ‘muchos correrán de aquí para allá’ (expresión hebraica que significa observar y pensar en el tiempo), y ‘la ciencia’ respecto a ese tiempo será aumentada. Daniel 12:4. Además, nuestro Señor no dice que la proximidad del tiempo no será conocida, sino que nadie sabe con exactitud el ‘día’ ni la ‘hora.’ Dice que se sabrá bastante por las señales de los tiempos, para inducirnos a que nos preparemos para su venida, así como Noé preparó el arca.”—Wolff, Researches and Missionary Labors, págs. 404, 405. CS54 (El Conflicto de los Siglos 1954, pág. 408-409)

Daniel 12:10 Reina-Valera Antigua
10 Muchos serán limpios, y emblanquecidos, y purificados; mas los impíos obrarán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero entenderán los entendidos.

Apocalipsis 17:7-9 Reina-Valera Antigua
7 Y el ángel me dijo: ¿Por qué te maravillas? Yo te diré el misterio de la mujer, y de la bestia que la trae, la cual tiene siete cabezas y diez cuernos.
8 La bestia que has visto, fué, y no es; y ha de subir del abismo, y ha de ir á perdición: y los moradores de la tierra, cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida desde la fundación del mundo, se maravillarán viendo la bestia que era y no es, aunque es.
9 Y aquí hay mente que tiene sabiduría. Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se asienta la mujer.

Apocalipsis 17:8 Reina-Valera 1960
8 La bestia que has visto, era, y no es; y está para subir del abismo e ir a perdición; y los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida, se asombrarán viendo la bestia que era y no es, y será.

Apocalipsis 10:9-11 Reina-Valera Antigua
9 Y fuí al ángel, diciéndole que me diese el librito, y él me dijo: Toma, y trágalo; y él te hará amargar tu vientre, pero en tu boca será dulce como la miel.
10 Y tomé el librito de la mano del ángel, y lo devoré; y era dulce en mi boca como la miel; y cuando lo hube devorado, fué amargo mi vientre.
11 Y él me dice: Necesario es que otra vez profetices á muchos pueblos y gentes y lenguas y reyes.

“El lenguaje de la Biblia debe explicarse de acuerdo con su significado manifiesto [obvio, literal], a no ser que se trate de un símbolo o figura.” El Conflicto de los Siglos, p. 657

“Con profundo interés estudió los libros de Daniel y el Apocalipsis, siguiendo los mismos principios de interpretación que en los demás libros de la Biblia, y con gran gozo comprobó que los símbolos proféticos podían ser comprendidos. Vio que, en la medida en que se habían cumplido, las profecías lo habían hecho literalmente; que todas las diferentes figuras, metáforas, parábolas, similitudes, etc., o estaban explicadas en su contexto inmediato, o los términos en que estaban expresadas eran definidos en otros pasajes; y que cuando eran así explicados debían ser entendidos literalmente.” El Conflicto de los Siglos, p. 366-367

“Queremos el mensaje pasado, pero también el mensaje fresco.” (Había sido citada como de Review and Herald, Vol. 2, p. 378)

Corrección:
“Queremos el mensaje pasado y el mensaje nuevo.” RH 18 de marzo de 1890, párr. 9 (También – The Ellen G. White 1888 Materials, The Present Message p. 546)
Esta cita la encontré de esta manera:
We want the past message and the fresh message. RH March 18, 1890, par. 9 (Vol. 67, No.11) (Also – The Ellen G. White 1888 Materials, The Present Message p. 546)
https://documents.adventistarchives.org/Periodicals/RH/RH18900318-V67-11.pdf

“Porque no hará nada el Señor Jehová, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas.” Amós 3:7

“Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos, como una antorcha que alumbra en el lugar oscuro…” 2 Ped. 1:19

“Brillará una luz acrecentada sobre todas las grandes verdades de la profecía, y serán comprendidas con frescura y brillantez, porque los radiantes rayos del Sol de justicia iluminarán todo el conjunto.” Evangelismo, p. 148 (Ms 18, 1888)

“Lo que le fue revelado a Daniel fue complementado más tarde por la revelación que se le hizo a Juan en la isla de Patmos. Estos dos libros deben ser cuidadosamente estudiados. Dos veces Daniel preguntó: ¿Cuándo será el fin del tiempo? ‘Y yo oí, pero no comprendí. Dije pues: Señor mío, ¿cuál será el resultado de estas cosas? Mas él respondió: Anda, Daniel; que estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin…

“Daniel cumplió su misión de dar su testimonio, el cual fue sellado hasta el tiempo del fin, cuando el mensaje del primer ángel debía ser proclamado a nuestro mundo. Estos asuntos son de infinita importancia en estos últimos días; pero aunque “muchos serán limpios, y emblanquecidos, y purificados”, “los impíos obrarán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá”…

“Al libro de Daniel se le quita el sello en la revelación que se le hace a Juan, lo cual nos permite avanzar hasta las últimas escenas de la historia de este mundo. ¿Tendrán en cuenta nuestros hermanos que estamos viviendo en medio de los peligros de los últimos días? Leed el Apocalipsis en relación con Daniel. Enseñad estas cosas.” Testimonios para los ministros, p. 112-113.

Solemnes eventos ocurrirán en el futuro. Sonará una trompeta tras otra; una copa tras otra serán volcadas en forma sucesiva sobre los habitantes de la tierra.—Mensajes Selectos 3:487 (1890).

Toda forma del mal se lanzará a una intensa actividad. Malos ángeles unen su poder con hombres impíos, y como han estado en conflicto constante y son experimentados en las mejores artes de engañar y de combatir, y como se han fortalecido durante siglos, no se rendirán en el último conflicto sin una lucha desesperada. Todo el mundo estará de un lado o del otro. La batalla del Armagedón se peleará y ese día no debe hallar a ninguno de nosotros durmiendo. Debemos estar bien despiertos, como vírgenes prudentes que tenemos aceite en nuestras vasijas con nuestras lámparas… MSV 265.4

El poder del Espíritu Santo debe estar sobre nosotros, y el Capitán de la hueste del Señor estará a la cabeza de los ángeles del cielo para dirigir la batalla. Aún ocurrirán sucesos solemnes. Una trompeta tras otra resonará, copa tras copa se derramará sobre los habitantes de la Tierra.—Comentario Bíblico Adventista 7:993. MSV 265.5

“Leamos y estudiemos el capítulo 12 de Daniel. Es una advertencia que todos necesitaremos comprender antes del tiempo del fin.” -EUD 15 MR 228 (1903).

“Se necesita un estudio mucho más detenido de la Palabra de Dios; especialmente Daniel y el Apocalipsis deben recibir atención como nunca antes… La luz que Daniel recibió de Dios fue dada especialmente para estos postreros días.” Eventos de los Últimos días Pág. 15 (1896)

“En las Escrituras se presentan verdades que se relacionan especialmente con nuestro propio tiempo. Las profecías de las Escrituras apuntan hacia el período justamente previo a la aparición del Hijo del hombre, y es a ese tiempo que sus advertencias y amenazas se aplican primordialmente.”

“Los períodos proféticos de Daniel, que se extienden hasta la víspera misma de la gran consumación [la 2da Venida de Cristo], arrojan un caudal de luz sobre los eventos que sucederán entonces.”…

“Nadie necesita permanecer en ignorancia, nadie necesita estar sin la preparación necesaria para la venida del día de Dios.” Review and Herald 25 de Septiembre de 1883.

Esta cita en inglés más completa: (English, more complete)
In the Scriptures are presented truths that relate especially to our own time. To the period just prior to the appearing of the Son of man, the prophecies of Scripture point, and here their warnings and threatenings preeminently apply. The prophetic periods of Daniel, extending to the very eve of the great consummation, throw a flood of light upon events then to transpire. The book of Revelation is also replete with warning and instruction for the last generation. The beloved John, under the inspiration of the Holy Spirit, portrays the fearful and thrilling scenes connected with the close of earth’s history, and presents the duties and dangers of God’s people. None need remain in ignorance, none need be unprepared for the coming of the day of God. RH September 25, 1883, par. 6


“Este capítulo entero (Apocalipsis 13) es una revelación de lo que seguramente ocurrirá.” Elena de White, Manuscrito 88, 1897.

“Los Estados Unidos es el poder representado por la bestia con dos cuernos como de cordero, y… esta profecía se cumplirá cuando los Estados Unidos implemente la observancia del domingo, el cual Roma reclama como reconocimiento especial de su supremacía… Y la profecía predice la restauración de su poder. “Y vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada: y toda la tierra se maravilló y siguió a la bestia.” Apoc. 13:3. La fe por la cual vivo, p. 331.

“En los últimos días Satanás se aparecerá como un ángel de luz con gran poder y gloria celestial, y declarará ser el Señor de toda la tierra. Declarará que el sábado ha sido cambiado del séptimo día al primer día de la semana; y como señor del primer día de la semana presentará su día de reposo espúreo como prueba de lealtad hacia él. Entonces sucederá el cumplimiento final de la profecía del revelador. ‘Y adoraron al dragón que había dado poder a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia y quién podrá luchar contra ella? También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias, y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses [Se cita Apoc. 13:4-18 en su totalidad].” EGW, Manuscript Releases, Volume 19, page 282; Manuscript 153, 1902.

El Deseado de Todas las Gentes-Capítulo 31—El sermón del monte

El Deseado de Todas las Gentes, Page 265
Capítulo 31—El sermón del monte

Este capítulo está basado en Mateo 5; 6; 7. DTG 265

Rara vez reunía Cristo a sus discípulos a solas para darles sus palabras. No elegía por auditorio suyo únicamente a aquellos que conocían el camino de la vida. Era su obra alcanzar a las multitudes que estaban en ignorancia y en error. Daba sus lecciones de verdad donde podían alcanzar el entendimiento entenebrecido. El mismo era la Verdad, que de pie, con los lomos ceñidos y las manos siempre extendidas para bendecir, y mediante palabras de amonestación, ruego y estímulo, trataba de elevar a todos aquellos que venían a él. DTG 265.1

El sermón del monte, aunque dado especialmente a los discípulos, fué pronunciado a oídos de la multitud. Después de la ordenación de los apóstoles, Jesús se fué con ellos a orillas del mar. Allí, por la mañana temprano, la gente había empezado a congregarse. Además de las acostumbradas muchedumbres de los pueblos galileos, había gente de Judea y aun de Jerusalén misma; de Perea, de Decápolis, de Idumea, una región lejana situada al sur de Judea; y de Tiro y Sidón, ciudades fenicias de la costa del Mediterráneo. “Oyendo cuán grandes cosas hacía,” ellos “habían venido a oírle, y para ser sanados de sus enfermedades; … porque salía de él virtud y sanaba a todos.”1 DTG 265.2

La estrecha playa no daba cabida al alcance de su voz, ni aun de pie, a todos los que deseaban oírle, así que Jesús los condujo a la montaña. Llegado que hubo a un espacio despejado de obstáculos, que ofrecía un agradable lugar de reunión para la vasta asamblea, se sentó en la hierba, y los discípulos y las multitudes siguieron su ejemplo. DTG 265.3

Los discípulos se situaban siempre en el lugar más cercano a Jesús. La gente se agolpaba constantemente en derredor suyo, pero los discípulos comprendían que no debían dejarse apartar de su presencia. Se sentaban a su lado, a fin de no perder una palabra de sus instrucciones. Escuchaban atentamente, ávidos de comprender las verdades que iban a tener que anunciar a todos los países y a todas las edades. DTG 265.4

Presintiendo que podían esperar algo más que lo acostumbrado, rodearon ahora estrechamente a su Maestro. Creían que el reino iba a ser establecido pronto, y de los sucesos de aquella mañana sacaban la segura conclusión de que Jesús iba a hacer algún anunció concerniente a dicho reino. Un sentimiento de expectativa dominaba también a la multitud, y los rostros tensos daban evidencia del profundo interés sentido. Al sentarse la gente en la verde ladera de la montaña, aguardando las palabras del Maestro divino, tenían todos el corazón embargado por pensamientos de gloria futura. Había escribas y fariseos que esperaban el día en que dominarían a los odiados romanos y poseerían las riquezas y el esplendor del gran imperio mundial. Los pobres campesinos y pescadores esperaban oír la seguridad de que pronto trocarían sus míseros tugurios, su escasa pitanza, la vida de trabajos y el temor de la escasez, por mansiones de abundancia y comodidad. En lugar del burdo vestido que los cubría de día y era también su cobertor por la noche, esperaban que Cristo les daría los ricos y costosos mantos de sus conquistadores. Todos los corazones palpitaban con la orgullosa esperanza de que Israel sería pronto honrado ante las naciones como el pueblo elegido del Señor, y Jerusalén exaltada como cabeza de un reino universal. DTG 266.1

Cristo frustró esas esperanzas de grandeza mundanal. En el sermón del monte, trató de deshacer la obra que había sido hecha por una falsa educación, y de dar a sus oyentes un concepto correcto de su reino y de su propio carácter. Sin embargo, no atacó directamente los errores de la gente. Vió la miseria del mundo por causa del pecado, aunque no delineó demasiado vívidamente la miseria de ellos. Les enseñó algo infinitamente mejor de lo que habían conocido antes. Sin combatir sus ideas acerca del reino de Dios, les habló de las condiciones de entrada en él, dejándoles sacar sus propias conclusiones en cuanto a su naturaleza. Las verdades que enseñó no son menos importantes para nosotros que para la multitud que le seguía. No necesitamos menos que dicha multitud conocer los principios fundamentales del reino de Dios. DTG 266.2

Las primeras palabras que dirigió Cristo al pueblo en el monte, fueron palabras de bienaventuranza. Bienaventurados son, dijo, los que reconocen su pobreza espiritual, y sienten su necesidad de redención. El Evangelio ha de ser predicado a los pobres. No es revelado a los que son orgullosos espiritualmente, a los que pretenden ser ricos y no necesitar nada, sino a los humildes y contritos. Una sola fuente ha sido abierta para el pecado, una fuente para los pobres de espíritu. DTG 266.3

El corazón orgulloso lucha para ganar la salvación; pero tanto nuestro derecho al cielo como nuestra idoneidad para él, se hallan en la justicia de Cristo. El Señor no puede hacer nada para sanar al hombre hasta que, convencido éste de su propia debilidad y despojado de toda suficiencia propia, se entrega al dominio de Dios. Entonces puede recibir el don que Dios espera concederle. De nada es privada el alma que siente su necesidad. Ella tiene acceso sin reserva a Aquel en quien mora toda la plenitud. “Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.”2 DTG 267.1

“Bienaventurados los que lloran: porque ellos recibirán consolación.” Por estas palabras, Cristo no enseña que el llorar tiene en sí poder de quitar la culpabilidad del pecado. No sanciona la humildad voluntaria o afectada. El lloro del cual él habla, no consiste en la melancolía y los lamentos. Mientras nos apesadumbramos por causa del pecado, debemos regocijarnos en el precioso privilegio de ser hijos de Dios. DTG 267.2

A menudo nos apenamos porque nuestras malas acciones nos producen consecuencias desagradables. Pero esto no es arrepentimiento. El verdadero pesar por el pecado es resultado de la obra del Espíritu Santo. El Espíritu revela la ingratitud del corazón que ha despreciado y agraviado al Salvador, y nos trae contritos al pie de la cruz. Cada pecado vuelve a herir a Jesús; y al mirar a Aquel a quien hemos traspasado, lloramos por los pecados que le produjeron angustia. Una tristeza tal nos inducirá a renunciar al pecado. DTG 267.3

El mundano puede llamar debilidad a esta tristeza; pero es la fuerza que une al penitente con el Ser infinito mediante vínculos que no pueden romperse. Demuestra que los ángeles de Dios están devolviendo al alma las gracias que se perdieron por la dureza de corazón y la transgresión. Las lágrimas del penitente son tan sólo las gotas de lluvia que preceden al brillo del sol de la santidad. Esta tristeza es precursora de un gozo que será una fuente viva en el alma. “Conoce empero tu maldad, porque contra Jehová tu Dios has prevaricado.” “No haré caer mi ira sobre vosotros: porque misericordioso soy yo, dice Jehová.” “A los que lloran en Sión,” él ha decidido darles “hermosura en lugar de ceniza, el aceite de gozo en vez de lamentos, y el manto de alabanza en lugar de espíritu de pesadumbre.”3 DTG 267.4

Y hay consuelo para los que lloran en las pruebas y tristezas. La amargura del pesar y la humillación es mejor que la complacencia del pecado. Por la aflicción, Dios nos revela los puntos infectados de nuestro carácter, para que por su gracia podamos vencer nuestros defectos. Nos son revelados capítulos desconocidos con respecto a nosotros mismos, y nos llega la prueba que nos hará aceptar o rechazar la reprensión y el consejo de Dios. Cuando somos probados, no debemos agitarnos y quejarnos. No debemos rebelarnos, ni acongojarnos hasta escapar de la mano de Cristo. Debemos humillar nuestra alma delante de Dios. Los caminos del Señor son obscuros para aquel que desee ver las cosas desde un punto de vista agradable para sí mismo. Parecen sombríos y tristes para nuestra naturaleza humana; pero los caminos de Dios son caminos de misericordia, cuyo fin es la salvación. Elías no sabía lo que estaba haciendo cuando en el desierto dijo que estaba harto de la vida, y rogaba que se le dejase morir. En su misericordia, el Señor no hizo caso de sus palabras. A Elías le quedaba todavía una gran obra que hacer; y cuando su obra fuese hecha, no había de perecer en el desaliento y la soledad del desierto. No le tocaba descender al polvo de la muerte, sino ascender en gloria, con el convoy de carros celestiales, hasta el trono que está en las alturas. DTG 268.1

Las palabras que Dios dirige a los tristes son: “Visto he sus caminos, y le sanaré, y le pastorearé, y daréle consolaciones, a él y a sus enlutados.” “Su lloro tornaré en gozo, y los consolaré, y los alegraré de su dolor.”4 DTG 268.2

“Bienaventurados los mansos.” Las dificultades que hemos de arrostrar pueden ser muy disminuídas por la mansedumbre que se oculta en Cristo. Si poseemos la humildad de nuestro Maestro, nos elevaremos por encima de los desprecios, los rechazamientos, las molestias a las que estamos diariamente expuestos; y estas cosas dejarán de oprimir nuestro ánimo. La mayor evidencia de nobleza que haya en el cristiano es el dominio propio. El que bajo un ultraje o la crueldad no conserva un espíritu confiado y sereno despoja a Dios de su derecho a revelar en él su propia perfección de carácter. La humildad de corazón es la fuerza que da la victoria a los discípulos de Cristo; es la prenda de su relación con los atrios celestiales. DTG 268.3

“Porque el alto Jehová atiende al humilde.”5 Los que revelan el espíritu manso y humilde de Cristo, son considerados tiernamente por Dios. El mundo puede mirarlos con desprecio, pero son de gran valor ante los ojos de Dios. No sólo los sabios, los grandes, los benefactores, obtendrán entrada en los atrios celestiales; no sólo el activo trabajador, lleno de celo y actividad incesante. No; el pobre de espíritu que anhela la presencia permanente de Cristo, el humilde de corazón, cuya más alta ambición es hacer la voluntad de Dios, éstos obtendrán abundante entrada. Se hallarán entre aquellos que habrán lavado sus ropas y las habrán blanqueado en la sangre del Cordero. “Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo: y el que está sentado en el trono tenderá su pabellón sobre ellos.”6 DTG 269.1

“Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia.” El sentimiento de su indignidad inducirá al corazón a tener hambre y sed de justicia, y este deseo no quedará frustrado. Los que den lugar a Jesús en su corazón, llegarán a sentir su amor. Todos los que anhelan poseer la semejanza del carácter de Dios quedarán satisfechos. El Espíritu Santo no deja nunca sin ayuda al alma que mira a Jesús. Toma de las cosas de Cristo y se las revela. Si la mirada se mantiene fija en Cristo, la obra del Espíritu no cesa hasta que el alma queda conformada a su imagen. El elemento puro del amor dará expansión al alma y la capacitará para llegar a un nivel superior, un conocimiento acrecentado de las cosas celestiales, de manera que alcanzará la plenitud. “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia; porque ellos serán hartos.” DTG 269.2

Los misericordiosos hallarán misericordia, y los limpios de corazón verán a Dios. Todo pensamiento impuro contamina el alma, menoscaba el sentido moral y tiende a obliterar las impresiones del Espíritu Santo. Empaña la visión espiritual, de manera que los hombres no puedan contemplar a Dios. El Señor puede perdonar al pecador arrepentido, y le perdona; pero aunque esté perdonada, el alma queda mancillada. Toda impureza de palabras o de pensamientos debe ser rehuída por aquel que quiera tener un claro discernimiento de la verdad espiritual. DTG 270.1

Pero las palabras de Cristo abarcan más que el evitar la impureza sensual, más que el evitar la contaminación ceremonial que los judíos rehuían tan rigurosamente. El egoísmo nos impide contemplar a Dios. El espíritu que trata de complacerse a sí mismo juzga a Dios como enteramente igual a sí. A menos que hayamos renunciado a esto, no podemos comprender a Aquel que es amor. Únicamente el corazón abnegado, el espíritu humilde y confiado, verá a Dios como “misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en benignidad y verdad.”7 DTG 270.2

“Bienaventurados los pacificadores.” La paz de Cristo nace de la verdad. Está en armonía con Dios. El mundo está en enemistad con la ley de Dios; los pecadores están en enemistad con su Hacedor; y como resultado, están en enemistad unos con otros. Pero el salmista declara: “Mucha paz tienen los que aman tu ley; y no hay para ellos tropiezo.”8 Los hombres no pueden fabricar la paz. Los planes humanos, para la purificación y elevación de los individuos o de la sociedad, no lograrán la paz, porque no alcanzan al corazón. El único poder que puede crear o perpetuar la paz verdadera es la gracia de Cristo. Cuando ésta esté implantada en el corazón, desalojará las malas pasiones que causan luchas y disensiones. “En lugar de la zarza crecerá haya, y en lugar de la ortiga crecerá arrayán;” y el desierto de la vida “se gozará, y florecerá como la rosa.”9 DTG 270.3

Las multitudes se asombraban de estas enseñanzas, que eran tan diferentes de los preceptos y ejemplos de los fariseos. El pueblo había llegado a pensar que la felicidad consistía en la posesión de las cosas de este mundo, y que la fama y los honores de los hombres eran muy codiciables. Era muy agradable ser llamado “Rabbí,” ser alabado como sabio y religioso, y hacer ostentación de sus virtudes delante del público. Esto era considerado como el colmo de la felicidad. Pero en presencia de esta vasta muchedumbre, Jesús declaró que las ganancias y los honores terrenales eran toda la recompensa que tales personas recibirían jamás. El hablaba con certidumbre, y un poder convincente acompañaba sus palabras. El pueblo callaba, y se apoderaba de él un sentimiento de temor. Se miraban unos a otros con duda. ¿Quién de entre ellos se salvaría si eran ciertas las enseñanzas de este hombre? Muchos estaban convencidos de que este maestro notable era movido por el Espíritu de Dios, y que los sentimientos que expresaba eran divinos. DTG 270.4

Después de explicar lo que constituye la verdadera felicidad y cómo puede obtenerse, Jesús definió el deber de sus discípulos como maestros elegidos por Dios para conducir a otros por la senda de justicia y vida eterna. El sabía que ellos sufrirían a menudo desilusiones y desalientos y que encontrarían oposición decidida, que serían insultados y verían rechazado su testimonio. Bien sabía él que, en el cumplimiento de su misión, los hombres humildes que escuchaban tan atentamente sus palabras habrían de soportar calumnias, torturas, encarcelamiento y muerte, y prosiguió: DTG 271.1

“Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia: porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados sois cuando os vituperaren y os persiguieren, y dijeren de vosotros todo mal por mi causa, mintiendo. Gozaos y alegraos; porque vuestra merced es grande en los cielos; que así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.” DTG 271.2

El mundo ama el pecado y aborrece la justicia, y ésta era la causa de su hostilidad hacia Jesús. Todos los que rechazan su amor infinito hallarán en el cristianismo un elemento perturbador. La luz de Cristo disipa las tinieblas que cubren sus pecados, y les manifiesta la necesidad de una reforma. Mientras los que se entregan a la influencia del Espíritu Santo empiezan a guerrear contra sí mismos, los que se aferran al pecado combaten la verdad y a sus representantes. DTG 271.3

Así se crea disensión, y los seguidores de Cristo son acusados de perturbar a la gente. Pero es la comunión con Dios lo que les trae la enemistad del mundo. Ellos llevan el oprobio de Cristo, andan por la senda en que anduvieron los más nobles de la tierra. Deben, pues, arrostrar la persecución, no con tristeza, sino con regocijo. Cada prueba de fuego es un agente que Dios usa para refinarlos. Cada una de ellas los prepara para su obra de colaboradores suyos. Cada conflicto tiene su lugar en la gran batalla por la justicia, y aumentará el gozo de su triunfo final. Teniendo esto en vista, la prueba de su fe y paciencia será alegremente aceptada más bien que temida y evitada. Ansiosos de cumplir su obligación para con el mundo y fijando su deseo en la aprobación de Dios, sus siervos han de cumplir cada deber, sin tener en cuenta el temor o el favor de los hombres. DTG 271.4

“Vosotros sois la sal de la tierra,” dijo Jesús. No os apartéis del mundo a fin de escapar a la persecución. Habéis de morar entre los hombres, para que el sabor del amor divino pueda ser como sal que preserve al mundo de la corrupción. DTG 272.1

Los corazones que responden a la influencia del Espíritu Santo, son los conductos por medio de los cuales fluye la bendición de Dios. Si los que sirven a Dios fuesen quitados de la tierra, y su Espíritu se retirase de entre los hombres, este mundo quedaría en desolación y destrucción, como fruto del dominio de Satanás. Aunque los impíos no lo saben, deben aun las bendiciones de esta vida a la presencia, en el mundo, del pueblo de Dios, al cual desprecian y oprimen. Si los cristianos lo son de nombre solamente, son como la sal que ha perdido su sabor. No tienen influencia para el bien en el mundo, y por su falsa representación de Dios son peores que los incrédulos del mundo. DTG 272.2

“Vosotros sois la luz del mundo.” Los judíos pensaban limitar los beneficios de la salvación a su propia nación; pero Cristo les demostró que la salvación es como la luz del sol. Pertenece a todo el mundo. La religión de la Biblia no se ha de limitar a lo contenido entre las tapas de un libro, ni entre las paredes de una iglesia. No ha de ser sacada a luz ocasionalmente para nuestro beneficio, y luego guardarse de nuevo cuidadosamente. Ha de santificar la vida diaria, manifestarse en toda transacción comercial y en todas nuestras relaciones sociales. DTG 272.3

El verdadero carácter no se forma desde el exterior, para revestirse uno con él; irradia desde adentro. Si queremos conducir a otros por la senda de la justicia, los principios de la justicia deben ser engastados en nuestro propio corazón. Nuestra profesión de fe puede proclamar la teoría de la religión, pero es nuestra piedad práctica la que pone de relieve la palabra de verdad. La vida consecuente, la santa conversación, la integridad inquebrantable, el espíritu activo y benévolo, el ejemplo piadoso, tales son los medios por los cuales la luz es comunicada al mundo. DTG 273.1

Jesús no se había espaciado en las especificaciones de la ley, pero no quería dejar que sus oyentes sacasen la conclusión de que había venido para poner de lado sus requerimientos. Sabía que había espías listos para valerse de toda palabra que pudiese ser torcida para servir su propósito. Conocía el prejuicio que existía en la mente de muchos de sus oyentes, y no dijo nada que pudiese perturbar su fe en la religión y las instituciones que les habían sido confiadas por medio de Moisés. Cristo mismo había dado la ley moral y la ceremonial. No había venido para destruir la confianza en sus propias instrucciones. A causa de su gran reverencia por la ley y los profetas, procuraba abrir una brecha en la muralla de los requerimientos tradicionales que rodeaban a los judíos. Mientras trataba de poner a un lado sus falsas interpretaciones de la ley, puso a sus discípulos en guardia contra la renuncia a las verdades vitales confiadas a los hebreos. DTG 273.2

Los fariseos se jactaban de su obediencia a la ley; pero conocían tan poco de sus principios por la práctica diaria, que para ellos las palabras del Salvador eran como una herejía. Mientras él barría las inmundicias bajo las cuales la verdad había estado enterrada, los circunstantes pensaban que barría la verdad misma. Se murmuraban unos a otros que estaba despreciando la ley, pero él leyó sus pensamientos, y les dijo: DTG 273.3

“No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas: no he venido para abrogar, sino a cumplir.” Así refutó Jesús el cargo de los fariseos. Su misión en este mundo consistía en vindicar los sagrados derechos de aquella ley que ellos le acusaban de violar. Si la ley de Dios hubiese podido cambiarse o abrogarse, Cristo no habría necesitado sufrir las consecuencias de nuestra transgresión. El vino para explicar la relación de la ley con el hombre, e ilustrar sus preceptos por su propia vida de obediencia. DTG 273.4

Dios nos ha dado sus santos preceptos porque ama a la humanidad. Para escudarnos de los resultados de la transgresión, nos revela los principios de la justicia. La ley es una expresión del pensamiento de Dios: cuando se recibe en Cristo, llega a ser nuestro pensamiento. Nos eleva por encima del poder de los deseos y tendencias naturales, por encima de las tentaciones que inducen a pecar. Dios desea que seamos felices, y nos ha dado los preceptos de la ley para que obedeciéndolos tengamos gozo. Cuando en ocasión del nacimiento de Jesús los ángeles cantaron: DTG 274.1

“Gloria en las alturas a Dios,
Y en la tierra paz, buena voluntad
para con los hombres,”10 DTG 274.2

declararon los principios de la ley que él había venido a magnificar y honrar. DTG 274.3

Cuando la ley fué proclamada desde el Sinaí, Dios hizo conocer a los hombres la santidad de su carácter, para que por el contraste pudiesen ver cuán pecaminoso era el propio. La ley fué dada para convencerlos de pecado, y revelar su necesidad de un Salvador. Haría esto al ser aplicados sus principios al corazón por el Espíritu Santo. Todavía tiene que hacer esta obra. En la vida de Cristo son aclarados los principios de la ley; y al tocar el corazón el Espíritu Santo de Dios, al revelar la luz de Cristo a los hombres la necesidad que ellos tienen de su sangre purificadora y de su justicia justificadora, la ley sigue siendo un agente para atraernos a Cristo, a fin de que seamos justificados por la fe. “La ley de Jehová es perfecta, que vuelve el alma.”11 DTG 274.4

“Hasta que perezca el cielo y la tierra—dijo Jesús,—ni una jota ni un tilde perecerá de la ley, hasta que todas las cosas sean hechas.” El sol que brilla en los cielos, la sólida tierra sobre la cual moramos, testifican para Dios que su ley es inmutable y eterna. Aunque ellos pasen, los preceptos divinos permanecerán. “Más fácil cosa es pasar el cielo y la tierra, que frustrarse un tilde de la ley.”12 El sistema típico que prefiguraba a Cristo como el Cordero de Dios, iba a ser abolido cuando él muriese; pero los preceptos del Decálogo son tan inmutables como el trono de Dios. DTG 274.5

Puesto que “la ley de Jehová es perfecta,” cualquier variación de ella debe ser mala. Los que desobedecen los mandamientos de Dios, y enseñan a otros a hacerlo, son condenados por Cristo. La vida de obediencia del Salvador sostuvo los derechos de la ley; probó que la ley puede ser guardada en la humanidad, y reveló la excelencia del carácter que la obediencia desarrollaría. Todos los que obedecen como él obedeció, declaran igualmente que el mandamiento de la ley “es santo, y justo, y bueno.”13 Por otro lado, todos los que violan los mandamientos de Dios, sostienen el aserto de Satanás de que la ley es injusta y no puede ser obedecida. Así secundan los engaños del gran adversario y deshonran a Dios. Son hijos del maligno, que fué el primer rebelde contra la ley de Dios. Admitirlos en el cielo sería volver a introducir elementos de discordia y rebelión, y hacer peligrar el bienestar del universo. Ningún hombre que desprecia voluntariamente un principio de la ley entrará en el reino de los cielos. DTG 275.1

Los rabinos consideraban su justicia como pasaporte para el cielo; pero Jesús declaró que era insuficiente e indigna. Las ceremonias externas y un conocimiento teórico de la verdad constituían la justicia farisaica. Los rabinos aseveraban ser santos por sus propios esfuerzos en guardar la ley; pero sus obras habían divorciado la justicia de la religión. Mientras eran escrupulosos en las observancias rituales, sus vidas eran inmorales y degradadas. Su así llamada justicia no podría nunca entrar en el reino de los cielos. DTG 275.2

En el tiempo de Cristo, el mayor engaño de la mente humana consistía en creer que un mero asentimiento a la verdad constituía la justicia. En toda experiencia humana, un conocimiento teórico de la verdad ha demostrado ser insuficiente para salvar el alma. No produce frutos de justicia. Una estimación celosa por lo que se llama verdad teológica acompaña a menudo al odio de la verdad genuina manifestada en la vida. Los capítulos más sombríos de la historia están cargados con el recuerdo de crímenes cometidos por fanáticos religiosos. Los fariseos se llamaban hijos de Abrahán y se jactaban de poseer los oráculos de Dios; pero estas ventajas no los preservaban del egoísmo, la malicia, la codicia de ganancias y la más baja hipocresía. Pensaban ser los mayores religiosos del mundo, pero su así llamada ortodoxia los condujo a crucificar al Señor de la gloria. DTG 275.3

Aun subsiste el mismo peligro. Muchos dan por sentado que son cristianos simplemente porque aceptan ciertos dogmas teológicos. Pero no han hecho penetrar la verdad en la vida práctica. No la han creído ni amado; por lo tanto no han recibido el poder y la gracia que provienen de la santificación de la verdad. Los hombres pueden profesar creer en la verdad; pero esto no los hace sinceros, bondadosos, pacientes y tolerantes, ni les da aspiraciones celestiales; es una maldición para sus poseedores, y por la influencia de ellos es una maldición para el mundo. DTG 276.1

La justicia que Cristo enseñaba es la conformidad del corazón y de la vida a la voluntad revelada de Dios. Los hombres pecaminosos pueden llegar a ser justos únicamente al tener fe en Dios y mantener una relación vital con él. Entonces la verdadera piedad elevará los pensamientos y ennoblecerá la vida. Entonces las formas externas de la religión armonizarán con la pureza interna del cristiano. Entonces las ceremonias requeridas en el servicio de Dios no serán ritos sin significado como los de los hipócritas fariseos. DTG 276.2

Jesús consideró los mandamientos por separado, y explicó la profundidad y anchura de sus requerimientos. En vez de quitarles una jota de su fuerza, demostró cuán abarcantes son sus principios y desenmascaró el error fatal de los judíos en su demostración exterior de obediencia. Declaró que por el mal pensamiento o la mirada concupiscente se quebranta la ley de Dios. El que toma parte en la menor injusticia está violando la ley y degradando su propia naturaleza moral. El homicidio existe primero en la mente. El que concede al odio un lugar en su corazón, está poniendo los pies en la senda del homicida, y sus ofrendas son aborrecibles para Dios. DTG 276.3

Los judíos cultivaban un espíritu de venganza. En su odio hacia los romanos expresaban duras acusaciones y complacían al maligno manifestando sus atributos. Así se estaban preparando para realizar las terribles acciones a las cuales él los conducía. En la vida religiosa de los fariseos, no había nada que recomendase la piedad a los gentiles. Jesús no los estimuló a continuar engañándose con el pensamiento de que podían en su corazón levantarse contra sus opresores y alimentar la esperanza de vengarse de su males. DTG 276.4

Es cierto que hay una indignación justificable, aun en los seguidores de Cristo. Cuando vemos que Dios es deshonrado y su servicio puesto en oprobio, cuando vemos al inocente oprimido, una justa indignación conmueve el alma. Un enojo tal, nacido de una moral sensible, no es pecado. Pero los que por cualquier supuesta provocación se sienten libres para ceder a la ira o al resentimiento, están abriendo el corazón a Satanás. La amargura y animosidad deben ser desterradas del alma si queremos estar en armonía con el cielo. DTG 277.1

El Salvador fué aun más lejos que esto. Dijo: “Si trajeres tu presente al altar, y allí te acordares de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu presente delante del altar, y vete, vuelve primero en amistad con tu hermano, y entonces ven y ofrece tu presente.” Muchos son celosos en los servicios religiosos, mientras que entre ellos y sus hermanos hay desgraciadas divergencias que podrían reparar. Dios exige de ellos que hagan cuanto puedan para restaurar la armonía. Antes que hayan hecho esto, no puede aceptar sus servicios. El deber del cristiano en este asunto está claramente señalado. DTG 277.2

Dios derrama sus bendiciones sobre todos. El “hace que su sol salga sobre malos y buenos, y llueve sobre justos e injustos.” “El es benigno para con los ingratos y malos.”14 Nos invita a ser como él. “Bendecid a los que os maldicen”—dijo Jesús,—“haced bien a los que os aborrecen, … para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos.” Tales son los principios de la ley, y son los manantiales de la vida. DTG 277.3

El ideal de Dios para sus hijos es más elevado de lo que puede alcanzar el más sublime pensamiento humano. “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.” Esta orden es una promesa. El plan de redención contempla nuestro completo rescate del poder de Satanás. Cristo separa siempre del pecado al alma contrita. Vino para destruir las obras del diablo, y ha hecho provisión para que el Espíritu Santo sea impartido a toda alma arrepentida, para guardarla de pecar. DTG 277.4

La intervención del tentador no ha de ser tenida por excusa para cometer una mala acción. Satanás se alegra cuando oye a los que profesan seguir a Cristo buscando excusas por su deformidad de carácter. Son estas excusas las que inducen a pecar. No hay disculpa para el pecado. Un temperamento santo, una vida semejante a la de Cristo, es accesible para todo hijo de Dios arrepentido y creyente. DTG 278.1

El ideal del carácter cristiano es la semejanza con Cristo. Como el Hijo del hombre fué perfecto en su vida, los que le siguen han de ser perfectos en la suya. Jesús fué hecho en todo semejante a sus hermanos. Se hizo carne, como somos carne. Tuvo hambre y sed, y sintió cansancio. Fué sostenido por el alimento y refrigerado por el sueño. Participó de la suerte del hombre, aunque era el inmaculado Hijo de Dios. Era Dios en la carne. Su carácter ha de ser el nuestro. El Señor dice de aquellos que creen en él: “Habitaré y andaré en ellos; y seré el Dios de ellos, y ellos serán mi pueblo.”15 DTG 278.2

Cristo es la escalera que Jacob vió, cuya base descansaba en la tierra y cuya cima llegaba a la puerta del cielo, hasta el mismo umbral de la gloria. Si esa escalera no hubiese llegado a la tierra, y le hubiese faltado un solo peldaño, habríamos estado perdidos. Pero Cristo nos alcanza donde estamos. Tomó nuestra naturaleza y venció, a fin de que nosotros, tomando su naturaleza, pudiésemos vencer. Hecho “en semejanza de carne de pecado,”16 vivió una vida sin pecado. Ahora, por su divinidad, echa mano del trono del cielo, mientras que por su humanidad llega hasta nosotros. El nos invita a obtener por la fe en él la gloria del carácter de Dios. Por lo tanto, hemos de ser perfectos, como nuestro “Padre que está en los cielos es perfecto.” DTG 278.3

Jesús había demostrado en qué consiste la justicia, y había señalado a Dios como su fuente. Ahora encaró los deberes prácticos. Al dar limosna, al orar, al ayunar, dijo él, no debe hacerse nada para atraer la atención o provocar alabanzas. Dad con sinceridad, para beneficiar a los pobres que sufren. Al orar, póngase el alma en comunión con Dios. Al ayunar, no andéis con la cabeza inclinada y el corazón lleno de pensamientos relativos al yo. El corazón del fariseo es un suelo árido e infructuoso, en el cual ninguna simiente de vida divina puede crecer. El que más completamente se entrega a Dios es el que le rendirá el servicio más aceptable. Porque mediante la comunión con Dios, los hombres llegarán a colaborar con él en cuanto a presentar su carácter a la humanidad. DTG 278.4

El servicio prestado con sinceridad de corazón tiene gran recompensa. “Tu Padre que ve en secreto, te recompensará en público.” Por la vida que vivimos mediante la gracia de Cristo se forma el carácter. La belleza original empieza a ser restaurada en el alma. Los atributos del carácter de Cristo son impartidos, y la imagen del Ser divino empieza a resplandecer. Los rostros de los hombres y mujeres que andan y trabajan con Dios expresan la paz del cielo. Están rodeados por la atmósfera celestial. Para esas almas, el reino de Dios empezó ya. Tienen el gozo de Cristo, el gozo de beneficiar a la humanidad. Tienen la honra de ser aceptados para servir al Maestro; se les ha confiado el cargo de hacer su obra en su nombre. DTG 279.1

“Ninguno puede servir a dos señores.” No podemos servir a Dios con un corazón dividido. La religión de la Biblia no es una influencia entre muchas otras; su influencia ha de ser suprema, impregnando y dominando todo lo demás. No ha de ser como un reflejo de color aplicado aquí y allá en la tela, sino que ha de impregnar toda la vida, como si la tela fuese sumergida en el color, hasta que cada hilo de ella quede teñido por un matiz profundo e indeleble. DTG 279.2

“Así que, si tu ojo fuere sincero, todo tu cuerpo será luminoso: mas si tu ojo fuere malo, todo tu cuerpo será tenebroso.” La pureza y firmeza de propósito son las condiciones mediante las cuales se recibe la luz de Dios. El que desee conocer la verdad debe estar dispuesto a aceptar todo lo que ella revele. No puede transigir con el error. El vacilar y ser tibio en obedecer la verdad, es elegir las tinieblas del error y el engaño satánico. DTG 279.3

Los métodos mundanales y los invariables principios de la justicia, no se fusionan imperceptiblemente como los colores del arco iris. Entre los dos, el Dios eterno ha trazado una separación amplia y clara. La semejanza de Cristo se destaca tanto de la de Satanás como el mediodía contrasta con la medianoche. Y únicamente aquellos que vivan la vida de Cristo son sus colaboradores. Si se conserva un pecado en el alma, o se retiene una mala práctica en la vida, todo el ser queda contaminado. El hombre viene a ser un instrumento de iniquidad. DTG 279.4

Todos los que han escogido el servicio de Dios han de confiar en su cuidado. Cristo señaló a las aves que volaban por el cielo y a las flores del campo, e invitó a sus oyentes a considerar estos objetos de la creación de Dios. “¿No valéis vosotros mucho más que ellas?”17 dijo. La medida de la atención divina concedida a cualquier objeto está en proporción con su lugar en la escala de los seres. La Providencia vela sobre el pequeño y obscuro gorrión. Las flores del campo y la hierba que cubre la tierra participan de la atención y el cuidado de nuestro Padre celestial. El gran Artífice Maestro pensó en los lirios y los hizo tan hermosos que superan la gloria de Salomón. ¡Cuánto mayor interés ha de tener por el hombre, que es la imagen y gloria de Dios! Anhela ver a sus hijos revelar un carácter según su semejanza. Así como el rayo del sol imparte a las flores sus variados y delicados matices, imparte Dios al alma la hermosura de su propio carácter. DTG 280.1

Todos los que eligen el reino de amor, justicia y paz de Cristo, y consideran sus intereses superiores a todo lo demás, están vinculados con el mundo celestial y poseen toda bendición necesaria para esta vida. En el libro de la providencia divina o volumen de la vida, se nos da a cada uno una página. Esa página contiene todo detalle de nuestra historia. Aun los cabellos de nuestra cabeza están contados. Dios no se olvida jamás de sus hijos. DTG 280.2

“No os congojéis por el día de mañana.” Hemos de seguir a Cristo día tras día. Dios no nos concede ayuda para mañana. A fin de que no se confundan, él no da a sus hijos todas las indicaciones para el viaje de su vida de una vez. Les explica tan sólo lo que pueden recordar y cumplir. La fuerza y sabiduría impartidas son para la emergencia actual. “Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría”—para hoy,—“demándela a Dios, el cual da a todos abundantemente, y no zahiere; y le será dada.”18 DTG 280.3

“No juzguéis, para que no seáis juzgados.” No os estiméis mejores que los demás ni os erijáis en sus jueces. Ya que no podéis discernir los motivos, no podéis juzgar a otro. Si le criticáis, estáis fallando sobre vuestro propio caso; porque demostráis ser partípices con Satanás, el acusador de los hermanos. El Señor dice: “Examinaos a vosotros mismos si estáis en fe; probaos a vosotros mismos.” Tal es nuestra obra. “Que si nos examinásemos a nosotros mismos, cierto no seríamos juzgados.”19 DTG 280.4

El buen árbol producirá buenos frutos. Si el fruto es desagradable al paladar e inútil, el árbol es malo. Así también el fruto que se produce en la vida atestigua las condiciones del corazón y la excelencia del carácter. Las buenas obras no pueden comprar la salvación, pero son una evidencia de la fe que obra por el amor y purifica el alma. Y aunque la recompensa eterna no nos es concedida por causa de nuestros méritos, estará, sin embargo, en proporción con la obra hecha por medio de la gracia de Cristo. DTG 281.1

Así expuso Cristo los principios de su reino, y demostró que eran la gran regla de la vida; y para grabar la lección, añadió una ilustración. No es suficiente, dijo, que oigáis mis palabras. Por la obediencia debéis hacer de ellas el fundamento de vuestro carácter. El yo no es sino una arena movediza. Si edificáis sobre teorías e inventos humanos, vuestra casa caerá. Quedará arrasada por los vientos de la tentación y las tempestades de la prueba. Pero estos principios que os he dado permanecerán. Recibidme; edificad sobre mis palabras. DTG 281.2

“Cualquiera pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la peña; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y combatieron aquella casa; y no cayó; porque estaba fundada sobre la peña.” DTG 281.3

Fiestas vs Camp Meetings

Fiestas vs Camp Meetings (Reuniones de campamento)

¿Debemos guardar las fiestas en la fecha específica y de la manera que lo hacían los judíos?

(Tema publicado en fb en Octubre 10, 2016, Última edición: 6 de julio de 2017)
Fechas de actualizaciones subsiguientes:
23 de septiembre de 2022 – Errores menores y formato
8 de mayo de 2024 – cambios menores y párrafo en español que faltaba

El Creador te bendiga. Esto es un análisis que incluye el asunto de la “manera” o la “forma” para que el tema esté completo, no para acusar a nadie de que lo hace de la manera que no lo hacen.

El velo de la incredulidad.- [Se cita 2 Cor. 3: 12-15.] Los judíos se negaron a aceptar a Cristo como el Mesías, y no pueden ver que sus ceremonias no tienen sentido, que los sacrificios y las ofrendas han perdido su significado. El velo puesto por ellos mismos en obstinada incredulidad aún está delante de sus mentes. Sería quitado si aceptaran a Cristo, la justicia de la ley.

En el mundo cristiano muchos también tienen un velo delante de sus ojos y corazón. No ven el fin de lo que iba a perecer. No ven que sólo era la ley ceremonial la que iba a ser abrogada con la muerte de Cristo. Pretenden que la ley moral fue clavada en la cruz. Pesado 1097 es el velo que oscurece su entendimiento. Los corazones de muchos están en guerra con Dios. No están sometidos a su ley. Sólo cuando se pongan en armonía con la regla del gobierno de Cristo, él puede ser de valor para ellos. Pueden hablar de Cristo como su Salvador, pero él les dirá finalmente: No os conozco. No os habéis arrepentido en forma genuina ante Dios por la transgresión de su santa ley, y no podéis tener fe genuina en mí, pues mi misión era ensalzar la ley de Dios… La ley moral nunca fue un símbolo o una sombra. Existía antes de la creación del hombre, y durará mientras permanezca el trono de Dios. Dios no podía cambiar o alterar un precepto de su ley a fin de salvar al hombre, pues la ley es el fundamento de su gobierno. Es inmutable, inalterable, infinita y eterna. Y para que el hombre fuera salvado y se mantuviera el honor de la ley, fue necesario que el Hijo de Dios se ofreciera a sí mismo en sacrificio por el pecado. El que no conoció pecado se hizo pecado por nosotros. Murió por nosotros en el Calvario. Su muerte demuestra el maravilloso amor de Dios por el hombre y la inmutabilidad de su ley (RH 22-4-1902).

14, 16. La muerte de Cristo levanta el velo.- La muerte de Cristo por la redención del hombre levanta el velo y proyecta un torrente de luz que llega a centenares de años en el pasado, sobre toda la institución del sistema judaico de religión. Todo ese sistema no tenía significado sin la muerte de Cristo. Los judíos rechazan a Cristo, y por lo tanto para ellos todo su sistema de religión es indefinido, inexplicable e incierto. Atribuyen tanta importancia a caducas ceremonias de símbolos que se cumplieron o se encontraron con su realidad simbolizada, como se la dan a la ley de los Diez Mandamientos, la cual no es una sombra sino una realidad tan perdurable como el trono de Jehová. La muerte de Cristo ensalza el sistema judío de símbolos y ceremonias, mostrando que habían sido señaladas por Dios y con el propósito de conservar viva la fe en los corazones de su pueblo (RH 6-5-1875).

“El pueblo a quien Dios había llamado para ser columna y base de la verdad, había llegado a ser representante de Satanás. Hacía la obra que éste deseaba que hiciese, y seguía una conducta que representaba falsamente el carácter de Dios y le hacía considerar por el mundo como un tirano. Los mismos sacerdotes que servían en el templo habían perdido de vista el significado del servicio que cumplían. Habían dejado de mirar más allá del símbolo, a lo que significaba. Al presentar las ofrendas de los sacrificios, eran como actores de una pieza de teatro. Los ritos que Dios mismo había ordenado eran trocados en medios de cegar la mente y endurecer el corazón. Dios no podía hacer ya más nada para el hombre por medio de ellos. Todo el sistema debía ser desechado.” {DTG 27.1}

(English – Cita de arriba en inglés)
“The people whom God had called to be the pillar andground of the truth had become representatives of Satan.They were doing the work that he desired them to do, taking a course to misrepresent the character of God, andcause the world to look upon Him as a tyrant. The verypriests who ministered in the temple had lost sight of thesignificance of the service they performed. They hadceased to look beyond the symbol to the thing signified. Inpresenting the sacrificial offerings they were as actors in aplay. The ordinances which God Himself had appointedwere made the means of blinding the mind and hardeningthe heart. God could do no more for man through thesechannels. The whole system must be swept away.” The Desire of Ages p. 36

Hechos 15:1-21 Reina-Valera Antigua (RVA)
15 ENTONCES algunos que venían de Judea enseñaban á los hermanos: Que si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés, no podéis ser salvos.
2 Así que, suscitada una disensión y contienda no pequeña á Pablo y á Bernabé contra ellos, determinaron que subiesen Pablo y Bernabé á Jerusalem, y algunos otros de ellos, á los apóstoles y á los ancianos, sobre esta cuestión.
3 Ellos, pues, habiendo sido acompañados de la iglesia, pasaron por la Fenicia y Samaria, contando la conversión de los Gentiles; y daban gran gozo á todos los hermanos.
4 Y llegados á Jerusalem, fueron recibidos de la iglesia y de los apóstoles y de los ancianos: y refirieron todas las cosas que Dios había hecho con ellos.
5 Mas algunos de la secta de los Fariseos, que habían creído, se levantaron, diciendo: Que es menester circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de Moisés.
6 Y se juntaron los apóstoles y los ancianos para conocer de este negocio.
7 Y habiendo habido grande contienda, levantándose Pedro, les dijo: Varones hermanos, vosotros sabéis cómo ya hace algún tiempo que Dios escogió que los Gentiles oyesen por mi boca la palabra del evangelio, y creyesen.
8 Y Dios, que conoce los corazones, les dió testimonio, dándoles el Espíritu Santo también como á nosotros;
9 Y ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificando con la fe sus corazones.
10 Ahora pues, ¿por qué tentáis á Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos yugo, que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?
11 Antes por la gracia del Señor Jesús creemos que seremos salvos, como también ellos.
12 Entonces toda la multitud calló, y oyeron á Bernabé y á Pablo, que contaban cuán grandes maravillas y señales Dios había hecho por ellos entre los Gentiles.
13 Y después que hubieron callado, Jacobo respondió, diciendo: Varones hermanos, oidme:
14 Simón ha contado cómo Dios primero visitó á los Gentiles, para tomar de ellos pueblo para su nombre;
15 Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito:
16 Después de esto volveré Y restauraré la habitación de David, que estaba caída; Y repararé sus ruinas, Y la volveré á levantar;
17 Para que el resto de los hombres busque al Señor, Y todos los Gentiles, sobre los cuales es llamado mi nombre, Dice el Señor, que hace todas estas cosas.
18 Conocidas son á Dios desde el siglo todas sus obras.
19 Por lo cual yo juzgo, que los que de los Gentiles se convierten á Dios, no han de ser inquietados;
20 Sino escribirles que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, y de fornicación, y de ahogado, y de sangre.
21 Porque Moisés desde los tiempos antiguos tiene en cada ciudad quien le predique en las sinagogas, donde es leído cada sábado.

Efesios 2:11-22 Reina-Valera Antigua (RVA)
11 Por tanto, acordaos que en otro tiempo vosotros los Gentiles en la carne, que erais llamados incircuncisión por la que se llama circuncisión, hecha con mano en la carne;
12 Que en aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la república de Israel, y extranjeros á los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.
13 Mas ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.
14 Porque él es nuestra paz, que de ambos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación;
15 Dirimiendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos en orden á ritos, para edificar en sí mismo los dos en un nuevo hombre, haciendo la paz,
16 Y reconciliar por la cruz con Dios á ambos en un mismo cuerpo, matando en ella las enemistades.
17 Y vino, y anunció la paz á vosotros que estabais lejos, y á los que estaban cerca:
18 Que por él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre.
19 Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino juntamente ciudadanos con los santos, y domésticos de Dios;
20 Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo;
21 En el cual, compaginado todo el edificio, va creciendo para ser un templo santo en el Señor:
22 En el cual vosotros también sois juntamente edificados, para morada de Dios en Espíritu.

Gálatas 2:11-14 Reina-Valera Antigua (RVA)
11 Empero viniendo Pedro á Antioquía, le resistí en la cara, porque era de condenar.
12 Porque antes que viniesen unos de parte de Jacobo, comía con los Gentiles; mas después que vinieron, se retraía y apartaba, teniendo miedo de los que eran de la circuncisión.
13 Y á su disimulación consentían también los otros Judíos; de tal manera que aun Bernabé fué también llevado de ellos en su simulación.
14 Mas cuando vi que no andaban derechamente conforme á la verdad del evangelio, dije á Pedro delante de todos: Si tú, siendo Judío, vives como los Gentiles y no como Judío, ¿por qué constriñes á los Gentiles á judaizar?

Romanos 9:1-8 Reina-Valera Antigua (RVA)
9 VERDAD digo en Cristo, no miento, dándome testimonio mi conciencia en el Espíritu Santo,
2 Que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón.
3 Porque deseara yo mismo ser apartado de Cristo por mis hermanos, los que son mis parientes según la carne;
4 Que son israelitas, de los cuales es la adopción, y la gloria, y el pacto, y la data de la ley, y el culto, y las promesas;
5 Cuyos son los padres, y de los cuales es Cristo según la carne, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.
6 No empero que la palabra de Dios haya faltado: porque no todos los que son de Israel son Israelitas;
7 Ni por ser simiente de Abraham, son todos hijos; mas: En Isaac te será llamada simiente.
8 Quiere decir: No los que son hijos de la carne, éstos son los hijos de Dios; mas los que son hijos de la promesa, son contados en la generación.

Gálatas 4:21-26 Reina-Valera Antigua (RVA)
21 Decidme, los que queréis estar debajo de la ley, ¿no habéis oído la ley?
22 Porque escrito está que Abraham tuvo dos hijos; uno de la sierva, el otro de la libre.
23 Mas el de la sierva nació según la carne; pero el de la libre nació por la promesa.
24 Las cuales cosas son dichas por alegoría: porque estas mujeres son los dos pactos; el uno ciertamente del monte Sinaí, el cual engendró para servidumbre, que es Agar.
25 Porque Agar ó Sinaí es un monte de Arabia, el cual es conjunto á la que ahora es Jerusalem, la cual sirve con sus hijos.
26 Mas la Jerusalem de arriba libre es; la cual es la madre de todos nosotros.

Hebreos 8:1-6 Reina-Valera Antigua (RVA)
8 ASI que, la suma acerca de lo dicho es: Tenemos tal pontífice que se asentó á la diestra del trono de la Majestad en los cielos;
2 Ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que el Señor asentó, y no hombre.
3 Porque todo pontífice es puesto para ofrecer presentes y sacrificios; por lo cual es necesario que también éste tuviese algo que ofrecer.
4 Así que, si estuviese sobre la tierra, ni aun sería sacerdote, habiendo aún los sacerdotes que ofrecen los presentes según la ley;
5 Los cuales sirven de bosquejo y sombra de las cosas celestiales, como fué respondido á Moisés cuando había de acabar el tabernáculo: Mira, dice, haz todas las cosas conforme al dechado que te ha sido mostrado en el monte.
6 Mas ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, el cual ha sido formado sobre mejores promesas.

Colosenses 2:14-16 Reina-Valera Antigua (RVA)
14 Rayendo la cédula de los ritos que nos era contraria, que era contra nosotros, quitándola de en medio y enclavándola en la cruz;
15 Y despojando los principados y las potestades, sacólos á la vergüenza en público, triunfando de ellos en sí mismo.
16 Por tanto, nadie os juzgue en comida, ó en bebida, ó en parte de día de fiesta, ó de nueva luna, ó de sábados:

2 Corintios 3:12-15 Reina-Valera Antigua (RVA)
12 Así que, teniendo tal esperanza, hablamos con mucha confianza;
13 Y no como Moisés, que ponía un velo sobre su faz, para que los hijos de Israel no pusiesen los ojos en el fin de lo que había de ser abolido.
14 Empero los sentidos de ellos se embotaron; porque hasta el día de hoy les queda el mismo velo no descubierto en la lección del antiguo testamento, el cual por Cristo es quitado.
15 Y aun hasta el día de hoy, cuando Moisés es leído, el velo está puesto sobre el corazón de ellos.

2 Corintios 3:16 Reina-Valera Antigua (RVA)
16 Mas cuando se convirtieren al Señor, el velo se quitará.

“Cristo se hallaba en el punto de transición entre dos sistemas y sus dos grandes fiestas respectivas. El, el Cordero inmaculado de Dios, estaba por presentarse como ofrenda por el pecado, y así acabaría con el sistema de figuras y ceremonias que durante cuatro mil años había anunciado su muerte. Mientras comía la pascua con sus discípulos, instituyó en su lugar el rito que había de conmemorar su gran sacrificio. La fiesta nacional de los judíos iba a desaparecer para siempre. El servicio que Cristo establecía había de ser observado por sus discípulos en todos los países y a través de todos los siglos.” DTG 608.2

“La salvación de los hombres depende de una aplicación continua en sus corazones de la sangre purificadora de Cristo. Por lo tanto, la cena del Señor no debería ser celebrada sólo ocasionalmente o anualmente, sino con más frecuencia que la pascua anual. Este solemne rito conmemora un acontecimiento mucho mayor que la liberación de los hijos de Israel de Egipto. Esa liberación simbolizaba la gran expiación que Cristo hizo con el sacrificio de su propia vida para la liberación final de su pueblo.”—Comentario Bíblico Adventista 6:1090. MPa 196.1

(English – Citas de arriba en inglés)
Christ was standing at the point of transition between two economies and their two great festivals. He, the spotless Lamb of God, was about to present Himself as a sin offering, that He would thus bring to an end the system of types and ceremonies that for four thousand years had pointed to His death. As He ate the Passover with His disciples, He instituted in its place the service that was to be the memorial of His great sacrifice. The national festival of the Jews was to pass away forever. The service which Christ established was to be observed by His followers in all lands and through all ages. [DA 652]

The salvation of men depends upon a continual application to their hearts of the cleansing blood of Christ. Therefore, the Lord’s Supper was not to be observed only occasionally or yearly, but more frequently than the annual passover. This solemn ordinance commemorates a far greater event than the deliverance of the children of Israel from Egypt. That deliverance was typical of the great atonement which Christ made by the sacrifice of His own life for the final deliverance of His people (Spiritual Gifts 3:228). 6BC 1090.9

Comentario mio: Hay otra cita donde EGW compara los congresos campestres con la fiesta de los tabernáculos. Y abajo pueden leer la fecha, que incluye el mes en que fue escrito. Nadie ponga palabras en mi boca como que estoy estorbando las reuniones o santas convocaciones, o dias de ayuno y/o consagración, porque eso no es lo que estoy diciendo. Lo que digo es que no he podido encontrar un énfasis en los escritos de EGW para dar a entender que debemos guardar las fiestas como lo hacia el pueblo de Israel en esos días específicos que incluía sábados ceremoniales. Aqui va la cita:

“Las fuerzas de los enemigos se están fortaleciendo, y como pueblo se nos tergiversa. ¿No uniremos nuestras fuerzas y vendremos a la fiesta de los tabernáculos? No tratemos este asunto como uno de poca importancia, sino que el ejército del Señor esté en el terreno para representar la obra y la causa de Dios en Australia. Que nadie alegue una excusa en un momento así. Una de las razones por las que hemos designado que el congreso campestre se celebre en Melbourne, es que queremos que la gente de esa zona pueda familiarizarse con nuestras doctrinas y obras. Queremos que sepan lo que somos y lo que creemos. Que cada uno ore, y haga de Dios su confianza. Los que se endurecen con prejuicios tienen que escuchar el mensaje de amonestación para este tiempo. Tenemos que encontrar nuestro camino hacia los corazones de la gente. Por lo tanto, vengan al congreso campestre, aunque tengan que hacer un sacrificio para hacerlo, y el Señor bendecirá sus esfuerzos de honrar su causa y avanzar en su obra.”— Bible Echo and Signs of the Times [Eco de la Biblia y señales de los tiempos], 8 de diciembre de 1893.

(English – Cita de arriba en inglés)
“The forces of the enemies are strengthening, and as a people we are misrepresented; but shall we not gather our forces together, and come up to the feast of tabernacles? Let us not treat this matter as one of little importance, but let the army of the Lord be on the ground to represent the work and cause of God in Australia. Let no one plead an excuse at such a time. One of the reasons why we have appointed the camp-meeting to be held at Melbourne, is that we desire the people of that vicinity to become acquainted with our doctrines and works. We want them to know what we are, and what we believe. Let every one pray, and make God his trust. Those who are barricaded with prejudice must hear the warning message for this time. We must find our way to the hearts of the people. Therefore come to the camp-meeting, even though you have to make a sacrifice to do so, and the Lord will bless your efforts to honour his cause and advance his work.” (Bible Echo and Signs of the Times, Dec. 8, 1893.)

“El primer campamento australiano entre nosotros como pueblo está a punto de celebrarse, y les insto a todos a que estén presentes. Esta reunión marcará una nueva era en la historia de la obra de Dios en este campo, y es importante que cada miembro de nuestras iglesias esté presente en la reunión campestre. Los enemigos de la verdad son muchos y, aunque somos pocos, debemos presentar el mejor frente posible. Individualmente necesitáis los beneficios de la reunión, y Dios os llama a ser el número uno en las filas de la verdad”. {Lt7-1893.1} (noviembre de 1893 {Lt7-1893}. Esta carta se publica íntegramente en BEcho 08/12/1893. {Lt7-1893})

(English – Cita de arriba en inglés)
“The first Australian camp meeting among us as a people is about to take place, and I would urge you all to be present. This meeting will mark a new era in the history of the work of God in this field, and it is important that every member of our churches should be at the camp meeting. The enemies of truth are many, and though our numbers are few, we should present as good a front as possible. Individually you need the benefits of the meeting, and God calls upon you to number [as] one in the ranks of truth.” {Lt7-1893.1} (November 1893 {Lt7-1893}. This letter is published in entirety in BEcho 12/08/1893. {Lt7-1893})

Alguno dirá : “ese fue el anuncio pero la fecha del camp-meeting fue el dia de cabañas”, pues mire las siguientes imagenes de Bible Echo de Dic 8, y Dic 15, 1893 respectivamente:

Todos podemos aportar para que tengamos mas luz. Todos somos invitados a ser parte del cuerpo de Cristo y cada cual tiene una medida de luz que ayuda a completarnos los unos a los otros. Hoy puede aportar alguien, otro dia puede aportar otra persona. No somos indispensables. Nuestra suficiencia está en Cristo. Amen.

(pd : No descarto la enseñanzas que hay en las fiestas de Jehová, asi como una brújula de eventos. En cuanto a la ley moral del Creador, los 10 mandamientos, eso es eterno, y su sello, el Sábado, es uno solo, el séptimo dia; eso no tiene discusión aqui. El falso sabado, el domingo, es la marca de rebeldía al Creador que será impuesta por el hombre de pecado junto con los reyes de la tierra.)

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Material complementario siguiente, solamente para completar el estudio de arriba, decidido hoy 17 de diciembre de 2020:

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Complemento añadido hoy 6 de mayo de 2022:

Buen dia. En el dia 1 de mayo de 2022 encontré una evidencia adicional, que probablemente la había leído antes, pero cuando se lee de nuevo una cita uno cae en cuenta de detalles que en otro momento no se dio cuenta, o que no le dio la importancia. La siguiente cita de la Matutina Ser Semejante a Jesús, de EGW, comenta sobre el Sábado semanal versus los sábados ceremoniales, o anuales, haciendo una diferencia, implicando de que esos sábados ceremoniales o anuales fueron abolidos, no así el Sábado semanal del cuarto mandamiento de la ley moral de Dios, los 10 mandamientos (Exodo 20, Deuteronomio 5). Esto lo comparto para los que todavía tienen alguna duda de la decisión que tomé a finales del 2020, de no seguir compartiendo los mensajes que estuve haciendo de esa persona por 3 años y medio. Tampoco se olviden lo que dice la biblia en Colosenses 2:14-16, acerca de la cédula de los ritos:

Colosenses 2:14-16 Reina-Valera Antigua
14 Rayendo la cédula de los ritos que nos era contraria, que era contra nosotros, quitándola de en medio y enclavándola en la cruz;
15 Y despojando los principados y las potestades, sacólos á la vergüenza en público, triunfando de ellos en sí mismo.
16 Por tanto, nadie os juzgue en comida, ó en bebida, ó en parte de día de fiesta, ó de nueva luna, ó de sábados:

Debajo de la cita de la Matutina, puse otra del Comentario Bíblico ASD (EGW) para complementar.

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Matutina: Ser Semejante a Jesús

El pueblo de Dios guarda el sábado, 1 de mayo

Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que había hecho en la creación. Génesis 2:2.

Dios santificó y bendijo el día en el que descansó de toda su prodigiosa obra. Y ese sábado, santificado por Dios, iba a ser guardado por pacto perpetuo. Era un monumento conmemorativo que iba a permanecer de era en era, hasta el fin de la historia de la tierra.

Dios sacó a los hebreos de la esclavitud de Egipto y les ordenó que observaran su sábado, y que guardaran la ley dada en el Edén. Cada semana obró un milagro para grabar en su mente el hecho de que en el principio del mundo él había instituido el sábado…

En el mes tercero llegaron al desierto del Sinaí y allí se promulgó la ley desde el monte con una grandiosidad aterradora. Durante su permanencia en Egipto, Israel había oído y había visto practicar la idolatría por tanto tiempo que habían perdido en alto grado su conocimiento de Dios y de su ley, y su sentido de la importancia y la santidad del sábado; la ley fue dada por segunda vez para traer esas cosas a su recuerdo. En los estatutos de Dios estaba definida la religión práctica para toda la humanidad. Ante Israel se colocó la norma de justicia.

“Habló además Jehová a Moisés diciendo: Tú hablarás a los hijos de Israel, diciendo: En verdad vosotros guardaréis mis días de reposo”. Éxodo 31:12, 13. Algunos, que han estado deseosos de anular la ley de Dios, han citado esta palabra, “sábados”, interpretando que significa los sábados anuales de los judíos. Pero esas personas no relacionan esta exigencia positiva con lo que sigue: “Porque es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico. Así que guardaréis el día de reposo, porque santo es a vosotros; el que lo profanare, de cierto morirá; porque cualquiera que hiciere obra alguna en él, aquella persona será cortada de en medio de su pueblo. Seis días se trabajará, mas el día séptimo es día de reposo consagrado a Jehová; cualquiera que trabaje en el día de reposo, ciertamente morirá. Guardarán, pues, el día de reposo los hijos de Israel, celebrándolo por sus generaciones por pacto perpetuo. Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el día séptimo cesó y reposó”. Éxodo 31:13-17.—The Review and Herald, 30 de agosto de 1898.

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El original en inglés de The Review And Herald-30-Ago-1898 está en este enlace – https://loud-cry.com/pdf.js/web/viewer.html?file=%2Fuploads%2Fpdf%2FRH18980830-V75-35.pdf
Para los que quieran revisar si estoy citando o no un escrito está.
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Comentario Bíblico ASD (EGW) sobre 1 Juan 4:1:

CAPÍTULO 4
1. (Isa. 8: 20; Mat. 7: 15-16; 24: 11, 23-24; 1 Tes. 5: 19-21; 1 Tim. 4: 1; ver EGW com. Col. 2:8; Apoc. 1: 1-2). Cuidaos de los falsos profetas.-
En estos días peligrosos no debemos aceptar como verdad cualquier cosa que los hombres nos presenten. Cuando falsos maestros que dicen venir de Dios lleguen a nosotros declarando que tienen un mensaje de Dios, corresponde que averigüemos cuidadosamente: ¿cómo sabemos que es verdad? Jesús nos ha dicho que “falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos”. Pero no necesitamos ser engañados, pues la Palabra de Dios nos da una prueba por la cual podemos saber lo que es verdad. El profeta dice: “¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido”.

Según esta declaración es evidente que nos corresponde ser diligentes estudiantes de la Biblia para que podamos saber qué está de acuerdo con la ley y el testimonio. No hay otra forma en que podamos estar seguros. Jesús dice: “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis” (RH 23-2- 1892).

En estos días de engaños, cada uno que esté establecido en la verdad tendrá que luchar por la fe que ha sido una vez dada a los santos. Todo matiz de error será puesto de manifiesto en la obra tenebrosa de Satanás, quien, de ser posible, engañaría a los mismos escogidos y los apartaría de la verdad…

Habrá falsos sueños y falsas visiones que contendrán algo de verdad, pero que descarriarán de la fe original. El Señor ha dado a los hombres una regla para detectar esos engaños: “¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido”. Si menosprecian la ley de Dios, si no prestan atención a su voluntad tal como está revelada en los testimonios de su Espíritu, son engañadores. Son dirigidos por impulsos e impresiones que creen que proceden del Espíritu Santo y consideran más dignos de fe que la Palabra inspirada. Pretenden que cada pensamiento y sentimiento es una impresión del Espíritu, y cuando se les demuestra algo por medio de las Escrituras, declaran que tienen algo más digno de ser creído. Pero aunque piensan que son guiados por el Espíritu de Dios, en realidad están siguiendo una imaginación producida por Satanás (BE septiembre, 1886).(Hech. 20: 30-31.)

Diría a nuestros queridos hermanos que han estado con tantos deseos de aceptar todo lo que ha venido en forma de visiones y sueños: Tened cuidado de que no seáis entrampados. Leed las advertencias que han sido dadas por el Redentor del mundo a sus discípulos, para que ellos a su vez las impartan al mundo. La Palabra de Dios es una sólida roca, y podemos afirmar nuestros pies con seguridad sobre ella. Cada alma inevitablemente será probada, cada fe y doctrina necesariamente tendrán que ser probadas por la ley y el testimonio. Mirad que nadie os engañe. Las advertencias de Cristo sobre este asunto son necesarias en este tiempo, pues penetrarán entre nosotros errores y engaños, y se multiplicarán a medida que nos aproximemos al fin.

“De vosotros mismos se levantarán hombres 964 que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos. Por tanto, velad, acordándoos”. No olvidéis que pruebas de este carácter deben sobrevenirnos, no sólo desde afuera sino desde adentro, de nuestras propias filas. Nuestra seguridad individual depende de una entera consagración a Dios (MS 271 1894).