Peligros del escepticismo y el espiritismo

¡PELIGRO, ADVERTENCIA!

Tema de advertencia: Peligros del escepticismo, el espiritismo, la condición de los muertos, etc.

Mensaje para los jóvenes

Capítulo 22—Una advertencia contra el escepticismo

Siento la más intensa angustia por nuestra juventud. Os amonesto, como quien conoce el peligro, que no os dejéis entrampar por Satanás, por medio del pequeño conocimiento científico que podáis haber adquirido. Es mejor tener un corazón puro y humilde que toda la ciencia que podéis obtener sin el temor del Señor. MJ67 83.1

Es probable que los jóvenes de hoy encuentren escépticos e incrédulos dondequiera que vayan, por lo cual, ¡cuán necesario es que vayan equipados de modo que puedan dar razón de su esperanza con mansedumbre y temor! Tomás Paine ha pasado al sepulcro, pero sus obras viven para maldecir al mundo y aquellos que dudan de la verdad de la Palabra de Dios colocarán estas producciones incrédulas en manos de los jóvenes inexpertos para llenar sus corazones de la atmósfera ponzoñosa de la duda. El espíritu de Satanás obra mediante los hombres impíos, para llevar a cabo sus ardides para la ruina de las almas. MJ67 83.2

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Primeros Escritos

Apéndice (sacado de)

Página 89. Tomás Paine—Los escritos de Tomás Paine eran bien conocidos y tenían muchos lectores en los Estados Unidos entre 1840 y 1850. Su libro La Edad de la Razón era una obra deísta, o mejor dicho atea y perjudicial para la fe y la práctica del cristianismo. Comenzaba con esta declaración: “Creo en un Dios y nada más.” Paine no tenía fe en Cristo y Satanás le usó con éxito en sus ataques contra la Iglesia. Como bien lo indicó la Sra. de White, si un hombre como Paine podía entrar en el cielo y recibir honores allí, cualquier pecador podía ser admitido sin haber reformado su vida ni haber tenido fe en Jesucristo. Ella denunció esta falacia en lenguaje vigoroso y señaló el carácter irracional del espiritismo. PE 302.1

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Suplemento

Una explicación

(sacado de)

4. Manifestaciones espiritistas. En la página 43 se lee lo que sigue: “Vi que los golpes misteriosos de Nueva York y otros lugares provenían del poder satánico, y que tales cosas se volverían cada vez más comunes y se revestirían de un manto religioso, con el fin de inducir a los engañados a sentirse seguros, y para desviar, si fuese posible, la atención del pueblo de Dios hacia ellas y hacerle dudar de las enseñanzas y del poder del Espíritu Santo.” Esta visión fué dada en 1849, hace casi cinco años. Las manifestaciones espiritistas se limitaban entonces mayormente a la ciudad de Rochester, y eran conocidas como “golpes de Rochester.” Desde aquel tiempo esa herejía se ha difundido más allá de lo que cualquiera esperaba entonces. PE 86.3

Gran parte de la visión mencionada en la página 59, bajo el título de “Golpes misteriosos,” dada en agosto de 1850, se ha cumplido desde entonces, y sigue cumpliéndose. He aquí algo de lo que se dice allí: “Vi que no tardaría en calificarse de blasfemia todo cuanto se dijera en contra de los golpes misteriosos, los cuales se irían extendiendo más y más, con incremento del poder de Satanás, y que algunos de sus adeptos tendrían poder para realizar milagros, hasta para hacer bajar fuego del cielo a la vista de los hombres. Se me mostró que por los golpes y el mesmerismo, estos magos modernos explicarían aún todos los milagros hechos por nuestro Señor Jesucristo, y que muchos creerían que todas las obras poderosas que hizo el Hijo de Dios cuando estuvo en la tierra, fueron hechas por este mismo poder.” PE 86.4

Vi el engaño de los golpes, el progreso que estaba haciendo, y que si fuese posible engañaría hasta a los mismos elegidos. Satanás tendrá poder para hacer aparecer delante de nosotros formas que se den por nuestros parientes y amigos que ahora duermen en Jesús. Parecerá como que estos amigos estuviesen presentes; serán habladas las palabras que pronunciaban cuando estaban aquí, con las cuales nos hemos familiarizado, y el mismo tono de voz que tenían en vida caerá en nuestros oídos. Todo esto será destinado a engañar a los santos y seducirlos para que crean en este engaño. PE 87.1

Vi que los santos deben obtener una comprensión cabal de la verdad presente, que deberán sostener por las Escrituras. Necesitan comprender lo referente a la condición de los muertos; porque aún les aparecerán espíritus de demonios que se darán por sus seres queridos y parientes, y les enseñarán que el día de reposo ha sido cambiado, y otras doctrinas ajenas a la Biblia. Harán cuanto esté en su poder para despertar simpatía y realizarán milagros delante de ellos para confirmar lo que declaren. El pueblo de Dios debe estar preparado para resistir a estos espíritus con la verdad bíblica de que los muertos nada saben, y que los que se les aparecen son espíritus de demonios. Nuestro ánimo no debe ser embargado por las cosas que nos rodean, sino ocuparse con la verdad presente y la preparación que necesitamos para dar razón de nuestra esperanza con mansedumbre y temor. Debemos buscar sabiduría de lo alto para poder subsistir en este día de errores y engaños. PE 87.2

Debemos examinar cuidadosamente el fundamento de nuestra esperanza, porque tendremos que dar razón de ella basados en las Escrituras. Este engaño se difundirá, y tendremos que contender con él cara a cara; y a menos que estemos preparados para ello, quedaremos entrampados y vencidos. Pero si hacemos todo lo que podemos de nuestra parte a fin de estar listos para el conflicto que nos espera, Dios hará su parte, y su brazo todopoderoso nos protegerá. Mandaría todos los ángeles de la gloria para socorrer a las almas fieles y poner un cerco en derredor de ellas, antes que permitir que sean engañadas y extraviadas por los prodigios mentirosos de Satanás. PE 88.1

Vi con qué rapidez este engaño se estaba difundiendo. Me fué mostrado un tren de coches de ferrocarril que iba con la rapidez del rayo. El ángel me invitó a mirar cuidadosamente. Fijé los ojos en el tren. Parecía que el mundo entero iba a bordo de él, y que no quedaba nadie sin subir. Dijo el ángel: “Se los está atando en gavillas listas para ser quemadas.” Luego me mostró al conductor, que parecía una persona de porte noble y hermoso aspecto, a quien todos los pasajeros admiraban y reverenciaban. Yo estaba perpleja y pregunté a mi ángel acompañante quién era. Dijo: “Es Satanás. Es el conductor que asume la forma de un ángel de luz. Ha tomado cautivo al mundo. Se han entregado a poderosos engaños, para creer una mentira, y ser condenados. Este agente, el que le sigue en orden, es el maquinista, y otros de sus agentes están empleados en diferentes cargos según los necesite, y todos se dirigen hacia la perdición con la rapidez del rayo.” PE 88.2

Pregunté al ángel si no quedaba nadie. Me invitó a mirar en la dirección opuesta, y vi una compañía pequeña que viajaba por una senda angosta. Todos parecían estar firmemente unidos, vinculados por la verdad, en agrupaciones o compañías. Dijo el ángel: “El tercer ángel está atándolos o sellándolos en gavillas para el granero celestial.” Esa pequeña compañía parecía agobiada, como si hubiese pasado por severas pruebas y conflictos. Parecía como que el sol acabara de salir detrás de una nube y resplandecía sobre sus rostros, dándoles aspecto triunfante, como si sus victorias estuviesen casi ganadas. PE 88.3

Vi que el Señor había dado al mundo oportunidad de descubrir el lazo. Este hecho sería evidencia suficiente para el cristiano, si no hubiese otra: que no se establece diferencia entre lo precioso y lo vil. Tomás Paine, cuyo cuerpo se ha reducido a polvo y quien ha de ser llamado al fin de los mil años, cuando se produzca la segunda resurrección, para que reciba su recompensa y sufra la segunda muerte, es representado por Satanás como si estuviera en el cielo, en posición muy exaltada. Satanás lo usó en la tierra mientras pudo, y ahora continúa haciéndolo al sostener que Paine es ensalzado y honrado en el cielo. Y lo que enseñó aquí en la tierra, Satanás sostiene que lo está enseñando ahora en el cielo. Hay quienes consideraron con horror la vida y la muerte de este hombre, así como sus enseñanzas corruptas, pero se someten ahora a ser enseñados por él, aunque fué uno de los hombres más viles y más corruptos, uno que despreció a Dios y su ley.1Véase el Apéndice. PE 89.1

El que es padre de mentira, ciega y engaña al mundo enviando a sus ángeles para que hablen en nombre de los apóstoles, y los hace aparecer como contradiciendo lo que ellos mismos escribieron bajo el dictado del Espíritu Santo cuando estaban en la tierra. Estos ángeles mentirosos ponen en boca de los apóstoles una corrupción de sus propias enseñanzas y declaran que éstas son adulteradas. Al obrar así, Satanás se deleita en sumir en la incertidumbre, acerca de la Palabra de Dios, a los que profesan ser cristianos y a todo el mundo. El Libro Santo se atraviesa en su camino y estorba sus planes. Por lo tanto, induce a los hombres a dudar de su origen divino. Luego eleva en un pedestal al incrédulo Tomás Paine, como si hubiese entrado en el cielo cuando murió, y ahora se dedicara a enseñar al mundo, unido con los santos apóstoles a quienes odió en la tierra. PE 90.1

Satanás asigna a cada uno de sus ángeles el papel que ha de desempeñar. Les ordena a todos que sean astutos y arteros. Instruye a algunos para que representen el papel de los apóstoles y hablen en nombre de ellos, mientras que otros deben desempeñar la parte de incrédulos y hombres impíos que murieron maldiciendo a Dios, pero ahora parecen ser muy religiosos. No se establece diferencia entre los apóstoles más santos y el incrédulo más vil. A ambos se les hace enseñar la misma cosa. A Satanás no le importa a quién hace hablar, con tal que logre su objeto. El estuvo tan estrechamente relacionado con Paine en esta tierra, y le ayudó de tal manera en su obra, que le resulta fácil saber qué palabras empleaba Paine y reproducir la letra del que le sirvió tan fielmente y logró con tanto éxito sus propósitos. Satanás dictó muchos de sus escritos, y le es fácil dictar sentimientos por medio de sus ángeles ahora y hacer aparecer como que provienen de Tomás Paine, quien, mientras vivía, era un siervo devoto del maligno. Esta es la obra maestra de Satanás. Toda esta enseñanza, que se da como proveniente de los apóstoles, de los santos y de hombres impíos que murieron, procede directamente de su majestad satánica. PE 90.2

El hecho de que Satanás asevere que uno a quien él amaba tanto, y que odiaba tan cabalmente a Dios, está ahora con los santos apóstoles y los ángeles gloriosos, debe bastar para quitar todo velo que cubra las inteligencias y descubrir ante ellas las obras sombrías y misteriosas de Satanás. El dice virtualmente al mundo y a los incrédulos: “No importa cuán impíos seáis, no importa que creáis o no creáis en Dios ó en la Biblia, vivid como queráis, el cielo es vuestra patria.” Porque todos saben que si Tomás Paine está en el cielo, y muy ensalzado, ellos mismos no podrán menos de llegar allí. Este error es tan patente que todos pueden verlo si quieren. Satanás está haciendo ahora, mediante personas como Tomás Paine, lo que ha estado tratando de hacer desde su caída. Está, por medio de su poder y sus prodigios mentirosos, destruyendo el fundamento de la esperanza cristiana, y apagando el sol que ha de alumbrarlos en el camino angosto que lleva al cielo. Está haciendo creer al mundo que la Biblia no es inspirada, ni mejor que un libro de cuentos, mientras ofrece algo que la ha de reemplazar, a saber, las manifestaciones espirituales. PE 91.1

Es un canal totalmente dedicado a él y bajo su control, y puede hacer creer al mundo lo que quiera. Al Libro que ha de juzgarle a él y a sus seguidores, lo pone en la sombra, exactamente donde quiere que esté. Al Salvador del mundo lo reduce a la condición de hombre común; y como la guardia romana que vigiló la tumba de Jesús difundió la mentira que los príncipes de los sacerdotes y ancianos pusieron en su boca, así también los pobres y engañados seguidores de estas así llamadas manifestaciones espirituales repiten que nada hubo de milagroso en el nacimiento, la muerte y la resurrección de nuestro Salvador, y tratan de hacer aparecer que dicen la verdad. Después de relegar a Jesús a una posición inferior, atraen la atención del mundo sobre sí mismos y sus milagros y prodigios mentirosos, que, declaran, superan por lejos las obras de Cristo. De esta manera el mundo cae en el lazo y es adormecido por una sensación de seguridad, de tal manera que no descubrirá el engaño espantoso hasta que hayan sido derramadas las siete plagas. Satanás se ríe al ver el éxito de su plan, y cómo todo el mundo queda apresado en la trampa. PE 91.2

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El espiritismo

Se me presentó el engaño de los golpes de los médiums espiritistas y vi que Satanás puede poner ante nosotros la apariencia de formas que simulen ser nuestros parientes o amigos que duermen en Jesús. Se hará aparentar como si estos deudos estuvieran presentes en realidad. Hablarán las palabras que pronunciaban mientras estaban aquí, con las cuales nos hemos familiarizado, y resonará en nuestro oído su mismo timbre de voz. Todo esto es para engañar al mundo y entramparlo en la creencia de este engaño. PE 262.1

Vi que los santos deben tener cabal comprensión de la verdad presente, que se verán obligados a sostener por las Escrituras. Deben comprender el estado en que se hallan los muertos, porque los espíritus diabólicos se les aparecerán aseverando ser queridos parientes o amigos que les declararán doctrinas contrarias a la Escritura. Harán cuanto puedan para excitar su simpatía y realizarán milagros ante ellos para confirmar sus declaraciones. El pueblo de Dios debe estar preparado para rechazar a estos espíritus con la verdad bíblica de que los muertos nada saben y que los aparecidos son espíritus de demonios. PE 262.2

Debemos examinar cuidadosamente el fundamento de nuestra esperanza, porque de las Escrituras hemos de entresacar la razón que hayamos de dar de ella. Este engaño espiritista se difundirá, y tendremos que luchar con él cara a cara, y si no estamos preparados para ello, quedaremos engañados y vencidos. Pero si por nuestra parte hacemos cuanto podamos a fin de prepararnos para afrontar el conflicto que se avecina, Dios hará su parte y nos protegerá con su brazo omnipotente. Enviará a todos los ángeles de la gloria para levantar una valla alrededor de las almas fieles, antes que consentir en que las engañen y extravíen los falaces prodigios de Satanás. PE 262.3

Vi la rapidez con que se difundía el engaño espiritista. Se me mostró un tren de vagones que marchaban con la velocidad del rayo. El ángel me mandó que observara cuidadosamente. Fijé la vista en el tren. Parecía que en él iba el mundo entero. Después el ángel me mostró al jefe del tren, un hermoso e imponente personaje a quien todos los pasajeros admiraban y reverenciaban. Quedé perpleja y le pregunté a mi ángel acompañante quién era aquel jefe. Me respondió: “Es Satanás, disfrazado de ángel de luz. Ha cautivado al mundo. Este ha sido entregado a formidables engaños para creer en una mentira a fin de que se condene. Su agente, el que le sigue en categoría, es el maquinista, y otros agentes suyos están empleados en diversos cargos, según los va necesitando, y todos marchan con relampagueante velocidad a la perdición.” PE 263.1

Le pregunté al ángel si no había quedado nadie sin subir en el tren, y él me mandó que mirase en dirección opuesta, donde vi una pequeña compañía que caminaba por un sendero angosto. Todos parecían firmemente unidos por la verdad. Aquella pequeña compañía daba muestras de fatiga, como si hubiese pasado por muchas pruebas y conflictos. Parecía como si el sol acabara de levantarse detrás de una nube y brillara sobre sus rostros, dándoles aire de triunfo, cual si estuvieran próximos a ganar la victoria. PE 263.2

Vi que el Señor ha dado al mundo ocasión de descubrir el engaño. Si no hubiese otra prueba, bastaría para el cristiano la de que los espiritistas no hacen distinción entre lo precioso y lo vil. Satanás representa como muy exaltado en el cielo a Tomás Paine, cuyo cuerpo está ya convertido en polvo y ha de ser llamado a despertar al fin de los mil años, cuando la segunda resurrección, para recibir su recompensa y sufrir la segunda muerte. Satanás se sirvió de Tomás Paine en la tierra tanto como pudo, y ahora prosigue la misma obra asegurando que está muy honrado y exaltado en el cielo. Y tal como enseñó Paine aquí, finge Satanás que continúa enseñando allí. Y algunos que solían considerar con horror su vida en la tierra, su muerte y sus corruptoras enseñanzas, se someten ahora a ser enseñados por él, que fué uno de los hombres más viles y corrompidos, alguien que despreció a Dios y su ley. PE 263.3

El padre de la mentira ciega y engaña al mundo enviando a sus ángeles para que hablen como si fueran los apóstoles, y esos ángeles hacen que éstos contradigan lo que escribieron en la tierra por inspiración del Espíritu Santo. Los ángeles mentirosos hacen aparecer a los apóstoles corrompiendo sus propias enseñanzas y declarándolas adulteradas. De este modo se complace Satanás en sumir a los que se llaman cristianos, y a toda clase de gente, en incertidumbre respecto a la Palabra de Dios. Ese Santo Libro se interpone directamente en su camino para desbaratar sus planes; por lo tanto, él induce a los hombres a que duden del origen divino de la Biblia. Luego ensalza al incrédulo Tomás Paine, como si al morir hubiera entrado en el cielo y, unido ahora con los santos apóstoles a quienes odió en la tierra, se dedicara a enseñar al mundo. PE 264.1

Satanás señala a cada uno de sus ángeles el papel que han de representar. Les encarga a todos que sean arteros y astutos maquinadores. A unos les manda que desempeñen el papel de apóstoles y hablen por ellos, mientras que a otros les asigna la función de incrédulos e impíos que murieron maldiciendo a Dios, pero que ahora parecen muy religiosos. No hace distinción entre los más santos apóstoles y los más viles incrédulos. A todos los presenta como enseñando lo mismo. No le importa a Satanás a quién haga hablar, con tal de lograr su objeto. Estuvo íntimamente relacionado con Paine en la tierra, ayudándole en su obra, y por lo tanto, le es muy fácil conocer las palabras y la misma escritura de quien le sirvió tan fielmente y tan bien cumplió su propósito. Satanás dictó mucho de lo escrito por Paine, y así le es cosa fácil expresar ahora, por medio de sus ángeles, sentimientos que parezcan provenir de Paine. Esta es la obra maestra de Satanás. Todas las enseñanzas que se dan como provenientes de los apóstoles, de los santos y de los impíos ya muertos, proceden en realidad directamente de su majestad satánica. PE 264.2

El hecho de que Satanás asevere que un ser a quien él tanto amó y que tan cumplidamente odió a Dios esté ahora en la gloria con los santos apóstoles y con los ángeles, debiera bastar para descorrer el velo de todas las mentes y revelarles las misteriosas y negras obras de Satanás, quien en suma dice al mundo y a los incrédulos: “Por impíamente que viváis, sea que creáis o dejéis de creer en Dios y en la Biblia, obrad como os plazca, el cielo es vuestra morada, pues todos saben que si Tomás Paine está tan exaltado en el cielo, todos entrarán seguramente allí.” Esto es tan notorio que todos pueden verlo si quieren. Satanás está ahora haciendo, por medio de personas como Tomás Paine, lo que siempre trató de hacer desde su caída. Por medio de su poder y de sus prodigios mentirosos, está socavando los fundamentos de la esperanza cristiana y eclipsando el sol que ha de iluminar el angosto sendero que conduce al cielo. Está haciendo creer al mundo que la Biblia no es inspirada ni mejor que un libro de cuentos, mientras que trata de suplantarla con las manifestaciones espiritistas. PE 265.1

Estas son una agencia enteramente suya, sujeta a su gobierno, y puede hacer creer al mundo cuanto le plazca. Coloca en la sombra, que es donde le conviene colocarlo, el libro que ha de juzgarlo a él y a sus secuaces. Dice que el Salvador del mundo fué un hombre como otro cualquiera; y así como los guardias romanos que custodiaban el sepulcro de Jesús propalaron el mentiroso informe que los ancianos y los príncipes de los sacerdotes pusieron en sus bocas, los pobres e ilusos adeptos a las pretendidas manifestaciones* espiritistas, repetirán y tratarán de dar a entender que nada hubo de milagroso en el nacimiento de nuestro Salvador ni en su muerte y resurrección. Después de relegar a Jesús a último término, llamarán la atención de la gente hacia sí mismos, sus milagros y prodigios mentirosos, que según ellos dicen, superan a las obras de Cristo. Así cae la gente en el lazo, adormeciéndose en un sentimiento de seguridad que no le permitirá advertir su horrible engaño antes que se derramen las siete últimas plagas. Satanás se ríe al ver cuán bien le va saliendo su plan, y que el mundo entero va cayendo en sus redes. PE 265.2

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Eclesiastés 9:4-6 Reina-Valera Antigua

4 Aún hay esperanza para todo aquél que está entre los vivos; porque mejor es perro vivo que león muerto.

5 Porque los que viven saben que han de morir: mas los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido.

6 También su amor, y su odio y su envidia, feneció ya: ni tiene ya más parte en el siglo, en todo lo que se hace debajo del sol.

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Descubrimientos arqueológicos bíblicos:

Ron Wyatt sorprendentes descubrimientos (1:17:15) Se Encontró Arca de la Alianza – Ron Wyatt (22:26)

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