Hay 2 iglesias al final, pero algunos solo ven una.
Apocalipsis 3:7-22 Reina-Valera Antigua
7 Y escribe al ángel de la iglesia en FILADELFIA: Estas cosas dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre:
8 Yo conozco tus obras: he aquí, he dado una puerta abierta delante de ti, la cual ninguno puede cerrar; porque tienes un poco de potencia, y has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.
9 He aquí, yo doy de la sinagoga de Satanás, los que se dicen ser Judíos, y no lo son, mas mienten; he aquí, yo los constreñiré á que vengan y adoren delante de tus pies, y sepan que yo te he amado.
10 Porque has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la tentación que ha de venir en todo el mundo, para probar á los que moran en la tierra.
11 He aquí, yo vengo presto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.
12 Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá fuera; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalem, la cual desciende del cielo de con mi Dios, y mi nombre nuevo.
13 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice á las iglesias.
14 Y escribe al ángel de la iglesia en LAODICEA: He aquí dice el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios:
15 Yo conozco tus obras, que ni eres frío, ni caliente. Ojalá fueses frío, ó caliente!
16 Mas porque eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
17 Porque tú dices: Yo soy rico, y estoy enriquecido, y no tengo necesidad de ninguna cosa; y no conoces que tú eres un cuitado y miserable y pobre y ciego y desnudo;
18 Yo te amonesto que de mí compres oro afinado en fuego, para que seas hecho rico, y seas vestido de vestiduras blancas, para que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.
19 Yo reprendo y castigo á todos los que amo: sé pues celoso, y arrepiéntete.
20 He aquí, yo estoy á la puerta y llamo: si alguno oyere mi voz y abriere la puerta, entraré á él, y cenaré con él, y él conmigo.
21 Al que venciere, yo le daré que se siente conmigo en mi trono; así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.
22 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice á las iglesias.
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El Deseado de Todas las Gentes
(Porción del Capítulo 23, El Reino de Dios está Cerca)
Si los dirigentes de Israel hubiesen recibido a Cristo, los habría honrado como mensajeros suyos para llevar el Evangelio al mundo. A ellos fué dada primeramente la oportunidad de ser heraldos del reino y de la gracia de Dios. Pero Israel no conoció el tiempo de su visitación. Los celos y la desconfianza de los dirigentes judíos maduraron en abierto odio, y el corazón de la gente se apartó de Jesús. DTG 198.3
El Sanedrín había rechazado el mensaje de Cristo y procuraba su muerte; por tanto, Jesús se apartó de Jerusalén, de los sacerdotes, del templo, de los dirigentes religiosos, de la gente que había sido instruída en la ley, y se dirigió a otra clase para proclamar su mensaje, y congregar a aquellos que debían anunciar el Evangelio a todas las naciones. DTG 198.4
Así como la luz y la vida de los hombres fué rechazada por las autoridades eclesiásticas en los días de Cristo, ha sido rechazada en toda generación sucesiva. Vez tras vez, se ha repetido la historia del retiro de Cristo de Judea. Cuando los reformadores predicaban la palabra de Dios, no pensaban separarse de la iglesia establecida; pero los dirigentes religiosos no quisieron tolerar la luz, y los que la llevaban se vieron obligados a buscar otra clase, que anhelaba conocer la verdad. En nuestros días, pocos de los que profesan seguir a los reformadores están movidos por su espíritu. Pocos escuchan la voz de Dios y están listos para aceptar la verdad en cualquier forma que se les presente. Con frecuencia, los que siguen los pasos de los reformadores están obligados a apartarse de las iglesias que aman, para proclamar la clara enseñanza de la palabra de Dios. Y muchas veces, los que buscan la luz se ven obligados por la misma enseñanza a abandonar la iglesia de sus padres para poder obedecer. DTG 199.1
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Dios posee una iglesia. No es una gran catedral, ni la iglesia oficial establecida, ni las diversas denominaciones; sino el pueblo que ama a Dios y guarda sus mandamientos. “Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”. Mateo 18:20. Aunque Cristo esté aún entre unos pocos humildes, ésta es su iglesia, pues sólo la presencia del Alto y Sublime que habita la eternidad puede constituir una iglesia. ATO 313.5 (Devocional: Alza tus ojos)
La iglesia se encuentra en el estado laodicense. La presencia de Dios no está en su medio.—Notebook Leaflets from the Elmshaven Library 1:99 (1898).EUD92 50.1
(Eventos de los Últimos Días ed.1992)